sábado, 21 de mayo de 2011

El sueño de crear una profesión

Ayer y hoy se ha celebrado el I Congreso de Coaching y Liderazgo, organizado por Institut Gomà y la Universidad de Barcelona, en el que he tenido el placer de participar impartiendo un taller sobre la mirada sistémica en el coaching. Por supuesto, he aprovechado para asistir a varias ponencias. Ha sido una experiencia muy satisfactoria porque todos los que allí estábamos estamos completamente volcados en conseguir un sueño (por eso la foto de atrapasueños): que el ejercicio del coaching sea considerado como una profesión y que como tal tenga el reconocimiento y regulación de su formación y ejercicio. Estamos por la causa y queremos que todos sepan qué es coaching, queremos acompañar en procesos de autoconocimiento y crecimiento, queremos acompañar a las personas en el camino hacia su mejor desempeño, en la consecución de su felicidad.
Es un sueño que conseguiremos convertir en realidad. Hoy hemos colgado un atrapasueños más.
¡Gracias a todos!

jueves, 19 de mayo de 2011

Ser vs. hacer. MINDFULNESS


No es meditación, ni tampoco terapia. Es "sencillo" y ayuda a reducir el estrés. Hace poco que he llegado a contactar con este concepto. Ha sido a raíz de una preocupación que se produce en una empresa al ver que muchos de sus directivos muestran cuadros de ansiedad y estrés detectados por varios coaches en procesos de coaching que estamos llevando a cabo en los últimos meses. La actual situación de crisis, que se arrastra hace ya tres ejercicios y la gran incertidumbre que existe sobre el futuro hacen que los directivos empiecen a padecer mucha presión. Esta puede ser una vía de trabajo.  
Los términos atención, conciencia y referencia al momento concreto están incluidos de lleno en el significado de este término que no encuentra traducción en español. Lo que se plantea desde Mindfulness es un empeño en centrarse en el momento presente de forma activa y reflexiva. Una opción por vivir lo que acontece en el momento actual, el aquí y el ahora, frente al vivir en la irrealidad, el soñar despierto.
Simón (2007), indica que es “algo muy simple y familiar, algo que todos nosotros hemos experimentado en numerosas ocasiones de nuestra vida cotidiana. Cuando somos conscientes de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo, estamos practicando mindfulness. Lo que sucede es que habitualmente nuestra mente se encuentra vagando sin orientación alguna, saltando de unas imágenes a otras, de unos a otros pensamientos. Mindfulness es una capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento. Es la práctica de la autoconciencia”.
Es cuestión de entrenamiento, un entrenamiento se produce en dos niveles:
  1. Experiencia directa de los factores distractores de la atención, lo que permite tomar conciencia de los procesos psicológicos que mantienen determinados círculos de pensamiento y pautas de comportamiento repetitivas e insanas.
  2. Desarrollo de determinados procesos corporales, emocionales, cognitivos y espirituales beneficiosos que tienen lugar cuando se aprende a controlar la atención. Estos procesos permiten, nuevamente, tomar conciencia de lo que ocurre y permiten encontrar el significado psicológico que tienen tanto en el momento psicológico presente del individuo como dentro del proceso de crecimiento personal en el que la persona se encuentre en ese momento concreto.
Las claves están en:

Centrarse en el momento presente

Consiste en sentir las cosas tal y como están sucediendo, sin pretender ejercer ningún control sobre ellas. Es decir, la persona que usa esta técnica no se centra en un pensamiento para modificarlo, sino que se centra en un pensamiento, actividad, imagen mental, etc. en sí mismo, sin pretender cambiarlo ni hacerlo desaparecer. Eso ayuda a aceptar las experiencias tal y como son, sintiendo lo que sucede, sin huir, incluso aunque se trate de una emoción desagradable. Eso permite que lo que ha de suceder, suceda de un modo completo, dejando que cada experiencia sea vivida en su momento, en el presente.
 
Apertura a la experiencia y los hechos.
Consiste en centrarse en lo que se está viviendo, en vez de centrarse en las interpretaciones que pueden hacerse de dicha experiencia. La persona se centra en lo que siente y percibe, sin usar el lenguaje para interpretarlo o traducirlo, pues el lenguaje puede sustituir a lo real, lo hace uniforme y lo enmarca en cuadros predefinidos y estereotipados. Por tanto, la persona se limita a observar y sentir lo que aquello que observa le sugiere, dejando que unas sensaciones lleven a otras de un modo natural, sin ejercer control alguno.
 Algunos de los beneficios que puede obtener cualquier persona:
  • Reducir distracciones o aumentar la concentración.
  • Reducir automatismos.
  • Minimizar los efectos negativos de la ansiedad.
  • Aceptar la realidad tal y como es.
  • Disfrutar del momento presente.
  • Potenciar nuestra autoconciencia.
  • Reducir el sufrimiento.
  • Evitar o reducir la impulsividad.
Empecemos a practicar a modo de prevención. 

Mindfulness with Jon Kabat-Zinn

miércoles, 4 de mayo de 2011

De la “resolución de problemas” a la “indagación apreciativa”

¿Por qué no romper la tendencia de pensar en resolver los problemas, de centrarnos en lo que no funciona? Otra forma de mejorar, de desarrollarnos, de avanzar es posible. Rememoremos las vivencias positivas, compartámoslas y extraigamos de ellas nuevos aprendizajes. Esto es lo que se hace mediante el método de la indagación apreciativa.
Ahora que se nos pone en evidencia tanto en organizaciones, empresas, como en la sociedad en general, la necesidad de un cambio de cultura, de una revisión de valores, de la innovación social, el de los “Diálogos Apreciativos” puede ser el camino.
Los Diálogos Apreciativos son la búsqueda co-evolutiva de lo mejor de las personas, sus organizaciones, y lo que se refiere a su entorno. En su más amplio enfoque, involucran el descubrimiento sistemático de lo que le da “vida” a un sistema se encuentra más vital, más efectivo, y más capaz y constructivo. El núcleo de los Diálogos Apreciativos es el arte y la práctica de formular preguntas que fortalecen la capacidad de un sistema para aprehender, anticipar y enaltecer el potencial positivo. Como eje central está el impulsar la indagación a través de la confección de una “pregunta positiva abierta”  involucrando en su respuesta a numerosas personas.
En los Diálogos Apreciativos la intervención cede a la imaginación y la innovación; en lugar de negación, crítica y diagnósticos en espiral, hay descubrimientos y sueños. Los Diálogos Apreciativos intentan fundamentalmente crear una unión constructiva entre las personas y sus capacidades pasadas y presentes: logros, virtudes, potenciales inexplorados, innovaciones, fortalezas, pensamientos elevados, oportunidades, hitos, momentos culminantes, valores encarnados, tradiciones, competencias estratégicas, historias, expresiones de sabiduría, revelaciones  del espíritu o alma del emprendimiento y visiones de futuro posibles y valoradas.
El Diálogo Apreciativo, siempre intenta trabajar desde estas narraciones del “núcleo de cambio positivo” y presupone que todo sistema viviente tiene muchos relatos ricos e inspiradores de lo positivo que pueden ser revelados. Si se liga la energía que brinda este núcleo positivo a cualquier intento de cambio; se pueden movilizar cambios en forma repentina y democrática que nunca se creyeron posibles.

El arte de lo apreciativo es el arte de descubrir y valorar aquellos factores que dan vida a una organización o grupo. El proceso implica llevar a cabo entrevistas y narración de relatos para extraer lo mejor del pasado y preparar así la escena para la visualización efectiva de lo que puede ser como también nuestra capacidad social de hacer una elección consciente de lo que puede ser la evolución cultural.

De la resolución de problemas y  “necesidad percibida” Identificación de un problema a Diálogo Apreciativo. Apreciar. “Valorar lo mejor de lo que es”
Del Análisis de Causas a Visualizar/ “Lo que puede ser”
Del Análisis de Posibles Soluciones a Dialogar/ “Lo que debe ser”
Del Plan de Acción /“Tratamiento” a Innovar /“Lo que será”
De la hipótesis básica: “la organización es un problema” a Organizar es construir un puente hacia el éxito

Para la reflexión:
¿Podríamos despedir la era de “la resolución de problemas” como forma de indagación capaz de inspirar, movilizar y sostener cambios significativos en un sistema humano?
¿Qué sucedería con todas nuestras prácticas destinadas al cambio si comenzáramos todos nuestros trabajos con la hipótesis positiva de que las organizaciones, en tanto centros de relaciones entre personas, están “vivas”, con  infinita capacidad constructiva?
Fuente: “ A Positive Revolution in Change: Appreciative Inquiry” por David L. Cooperrider y Diana Whitney

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Qué hace ontológico al coaching?





Ya se ha convertido en una palabra común la de coaching y la comenzamos a ver acompañada de apellidos; sistémico, ejecutivo, transpersonal... ONTOLÓGICO. 
Lo que hace diferente al coaching ontológico de las demás formas de hacer coaching es que remite a los aspectos más profundos de la "condición humana". Se sustenta en una interpretación particular de lo que significa ser humano. Más allá de cambios en las acciones, en las formas de hacer ( más común en coaching ejecutivo), busca posibilitar al coachee a tener otras miradas, a cambiar la forma en que observa la "realidad". Los resultados en un coaching ontológico son de cambio en el ser que redunda en el compromiso con nuevas acciones, antes imposibles para el coachee, y en cambios emocionales, sobre todo, una mayor liviandad como consecuencia de descubrir posibilidades antes no vistas.

Los pilares del coaching ontológico son:
- Respeto y amor hacia el coachee ante los quiebres o problemas planteados
- Confianza; es un espacio confidencial.
- Compromiso con el incremento del poder del coachee
- Etica; siempre será validada por el coachee cualquier interpretación ofrecida por el coach y este no entrará en los ámbitos en los que el coachee no se lo permita.
- El coach está al servicio del coachee; él es el protagonista.

En el coaching ontológico se tiene en cuenta las tres dimensiones del ser: cuerpo, emocionalidad y lenguaje y se interviene en cualquiera de ellos con el objeto de identificar la estructura de coherencia del coachee.

El coach ontológico:
-  Es agente de transformación y aprendizaje
-  Debe disolver los obstáculos que personas y equipos tienen en su desempeño
-  Tiene que ayudar a resolver conflictos.
-  Ayuda a articular inquietudes comunes.
-  Es diseñador de espacios expansivos y generar nuevas posibilidades.
-  Es promotor de la innovación y la creatividad.
-  Inaugurador de un nuevo modo de gestión.

El coaching ontológico es aplicable a cualquier dominio, faceta o ámbito de la vida en la que nos encontremos con dificultades, tanto en el terreno personal (life coaching) como en el profesional (coaching empresarial).